Les he escrito muchas veces sobre mi dolor de espalda. Ya estaba por asumirlo como algo crónico e inapelable, tras años de sufrir cada vez más hasta llegar a un punto inhabilitante, es decir, que me dejaba postrado sin "posibilidad de indulto" y en posición fetal (literal). Pero conocí a alguie, Alberto Rocabado. Es un fisioterapeuta con una experiencia de vida de autosuperación nivel super sayayín. Bien, el caso es que después de 15 o más años de buscar consuelo en la espalda, No me pidan explicaciones. Yo soy una persona militantemente racional. Si no lo entiendo, o me deprimo o me desespero.

Mi experiencia en la clínica de dermatología del Centro Gea ha sido excepcional. Desde el primer día, mi dermatólogo abordó mis preocupaciones de manera comprensiva y me proporcionó un plan de tratamiento claro y efectivo. Estoy asombrado por la transformación de mi piel y la confianza que he recuperado. Su enfoque en la educación del paciente también me ha permitido tomar medidas preventivas para mantener mi piel sana.

El equipo de fisioterapeutas del Centro Gea merece un reconocimiento especial por su dedicación y experiencia. Después de sufrir una lesión deportiva, me encontré en un punto bajo. La fisioterapia que recibí aquí no solo alivió mi dolor, sino que también me proporcionó un camino claro hacia la recuperación. Mi fisioterapeuta personalizó un plan de tratamiento que se adaptó a mis necesidades y objetivos. Gracias a su orientación experta, volví a mis actividades físicas sin restricciones.